La desactivación de un Tiristor
Para activar un tiristor, se envía una señal de disparo a la compuerta G del mismo. El tiristor entra en conducción y la corriente circula del ánodo al cátodo sin ninguna resistencia. Muchas veces se desea regresar al estado de no conducción y para eso hay que desactivarlo.
La desactivación de un tiristor es el proceso de poner en estado de corte al tiristor. Esto puede lograrse de tres formas: por conmutación natural, por polarización inversa o por conmutación por compuerta.
a) Desactivar un Tiristor por conmutación natural
Cuando la corriente del ánodo se reduce por debajo de un valor mínimo, llamado corriente de mantenimiento, el tiristor entra en su estado de corte. Sin embargo, hay que señalar que la corriente nominal de un tiristor es del orden de 100 veces la corriente de mantenimiento.
Para reducir esa corriente es preciso abrir la línea, aumentando la impedancia de carga o se deriva parte de la corriente que pasa por la carga a un circuito paralelo, es decir, cortocircuitando el dispositivo.
b) Desactivar un tiristor por polarización inversa
En corriente alterna, el semi ciclo positivo polariza en directo al tiristor y el semi ciclo negativo lo polariza inversamente al tiristor Una tensión inversa ánodo-cátodo tenderá a interrumpir la corriente del ánodo. La tensión se invierte en un semiperíodo de un circuito de corriente alterna, por lo que un tiristor conectado a la línea tendrá una tensión inversa en un semiperíodo y se desactivará. Esto se llama conmutación de línea alterna.
c) Desactivación por compuerta o Gate
Algunos tiristores especialmente diseñados, como los GTO, se desbloquean con una corriente de puerta negativa. El tiempo de conmutación en corte es el tiempo que tarda en bloquearse un tiristor.
Con conmutación natural su valor está comprendido entre 1 a 10 µs (microsegundos), mientras que conmutación forzada puede ser de 0.7 a 2 µs (microsegundos). Sin embargo, existen gran variedad de tiristores diseñados para tener tiempos de conmutación muy bajos.
