Efectos de un Choque Eléctrico
Comúnmente se cree que a mayor voltaje, es mayor la posibilidad de que un choque eléctrico sea mortal. En realidad no es el voltaje lo causa daño, sino la cantidad de corriente que pasa por el cuerpo.
El choque eléctrico hay que asociarlo entonces al paso de la corriente por el cuerpo humano. Una corriente superior a los 0.01 amperios (10 miliamperios) puede producir contracciones en los músculos bastante dolorosas.
Ahora, si la cantidad de corriente es de 0.1 amperios (100 miliamperios) o más, el choque eléctrico podría causar hasta la muerte. Una corriente superior a los 0.2 amperios (200 miliamperios) no necesariamente es mortal, pero podría causar quemaduras de consideración o hasta dejar inconsciente a una persona. Este problema generalmente se resuelve con ayuda de respiración artificial.
En la tabla se muestra las consecuencias de varios niveles de corriente eléctrica en el cuerpo humano. Esta cantidad de corriente varía, dependiendo de los puntos de cuerpo donde fueron los contactos.
- Aproximadamente a 20 mA, la respiración empieza a dificultarse.
- Aproximadamente a 75 mA, la respiración es bastante difícil.
- Aproximadamente a 100 mA ocurre una fibrilación ventricular del corazón, que es una trepitación descontrolada de las paredes de los ventrículos.
- A más de 200 mA, las contracciones musculares son tan fuertes que el corazón se comprime. Esta compresión protege al corazón de entrar en una fibrilación ventricular y las posibilidades de supervivencia de la persona aún son buenas.
Tratamiento para choque eléctrico
El tratamiento para un choque eléctrico se debe realizar aunque este haya sido leve y la persona se mantenga consciente.
Algunos síntomas que se pueden presentar son: piel pálida, fría, pegajosa, el pulso acelerado, la respiración débil, rápida o irregular. La persona herida puede estar asustada, inquieta, temerosa e incluso en estado de coma.
Las instrucciones que aquí se presentan son para ser puestas en práctica solo en casos en que una persona especializada no pueda llegar a tiempo para atender al paciente.
No intentar nunca reemplazar el trabajo de un especialista.
Procedimiento a seguir:
1.- Mantener a la persona acostada con los pies más arriba que la cabeza.
Esto no se hace si la persona tiene alguna herida de importancia en la cabeza o pecho. Si la persona respira con dificultad se le levantan los hombros y la cabeza hasta que esta esté unos 25 cm. más alta que los pies.
2.- Aflojar inmediatamente la ropa apretada (cinturón, cuello, faja, cinturón, etc.)
3.- Llamar una ambulancia o llevar al paciente reclinado a un hospital. (esto último se hace solo cuando no hay posibilidad de conseguir una ambulancia)
Si una descarga eléctrica ha causado combustión y si la ropa está ardiendo, apagar las llamas con un abrigo, una manta o una alfombra. Puede hacer también que la persona ruede por el suelo.
Llamar al médico o a una ambulancia inmediatamente y mantener acostada a la persona para atenuar los efectos del choque eléctrico.
No trate de quitar la ropa a la persona si esta está adherida a su cuerpo. No aplicar ungüentos ni antisépticos de ningún tipo.
Si la persona quemada está consciente, disolver media cucharadita de bicarbonato de sodio y una cucharada de sal en un litro de agua. Darle de beber medio vaso de esta solución cada 15 minutos para reemplazar los líquidos que pierde el organismo. Si la persona vomita, suspender de inmediato la administración del líquido.
Tratamiento para una quemadura leve
Sumergir inmediatamente la piel quemada en agua fría. Cuando las quemaduras no pueden sumergirse, por el lugar en que se encuentran, aplicar hielo envuelto en una tela o lienzos empapados en agua helada, cambiándolos constantemente.
Continuar el tratamiento hasta que el dolor desaparezca. No emplear ungüentos, grasas, ni bicarbonato de sodio, especialmente en quemaduras lo bastante serias para requerir tratamiento médico.
Siempre hay que quitar las aplicaciones, y esto puede resultar muy doloroso. Si la piel está ampollada, no rompa o vacíe las ampollas.
Recordar que es importantísimo llamar a personas especializadas para tratar este problema. Un médico o paramédico es la persona mejor calificada.
Por: Javier Ramos Caballero